Entrenando en la penunbra

por **Vergil** Dom Dic 04, 2011 1:47 pm

Todo alrededor del peliblanco se encontraba en las tinieblas, solo faltaba un par de segundos para que todo llegara a su fin… en el cielo se podía apreciar un gran cometa cayendo a gran velocidad, aquel cometa era del mismísimo color de la sangre, un color tan espantoso que podría espantar hasta a el guerrero más poderoso, un color tan horrible que era lo que los humanos desprendíamos al ser cortados por cualquier objeto contundente.

El guerrero amo en el uso de la espada estaba parado sobre la punta de un palo hacía ya más de diez horas consecutivas, el seguiría de esta manera hasta obtener el equilibrio perfecto además de la paciencia absoluta. Aquel ejercicio era muy duro por aquello mismo era abandonado por múltiples guerreros que se capacitaban en el arte de la espada, un arte perdido en la actualidad por la presencia de las armas de fuego. Aunque en aquel guerrero de cabello blanco con la espada era aun más letal que un arma de fuego, tal era su habilidad que se rumoreaba que con ella podía cortar las balas a la mitad sin siquiera tener los ojos abiertos; realmente una habilidad fabulosa.

El guerrero observo nuevamente el cometa el cual cayo con gran fuerza en la tierra, la onda expansiva fue tal que de seguro destruiría gran parte del lugar donde había caído. Por suerte en aquella región de Italia era muy difícil que la onda de choque llegara y mucho más importante que la energía oscura que llevaba se hiciera presente en aquel lugar para arrebatarle la vida al guerrero que guiaría al poeta en el infierno.

[La oscuridad nos envolverá a todos, mas mientras el sabio tropieza con alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia] Dijo el peliblanco en voz baja haciendo referencia a una cita famosa de un poeta, el guerrero además de ser muy habilidoso con la espada era un poeta por naturaleza.

por **Msenosine** Miér Dic 21, 2011 6:29 pm

El crujido de las hojas y ramas al pasar, era lo único sonido que la acompañaba, mientras poco a poco se abría paso entre la maleza del hermoso paisaje; debía darle crédito a la nueva reencarnación de su hermano al elegir un lugar tan hermoso como morada, pero cuando llegara él, haría que todo regresara a él. El fuerte estruendo invadió todo el lugar, no la inmuto a seguir caminando en las penumbras.

Como titanedies de la memoria del mundo, era la unica que podia ayduar a sus hermanos a depertas sus recuerdos y cosmo, hayados en lo mas profundo de su ser, solo aquella personas capas de moverse entre las sombras, conocian lo secretos de la mente humana.

Al sentir el cosmo de su hermano sonrió y acelero un poco mas el paso hasta ver a un joven guerrero parado firmemente.

-Te encontre – Fueron sus palabras antes de salir entre el camino de la sombras.

Al salir y dejar ver su fragil figura, se el acerco mientras le sonreir suavemente.

-Es bueno verte... Pero aun no eres mi hermano, aun te falta saber lo que en verdad eres

por **Vergil** Jue Dic 22, 2011 12:15 am

El peliblanco seguía encima de aquel tronco en su entrenamiento mientras sentía algunos ruidos de alguien que se acercaba, con un movimiento sutil el guerrero observo al lugar de donde prevenían aquellos extraños sonidos y de un instante a otro la voz de una mujer recorrió los alrededores haciendo eco por la gran soledad del lugar, aquella palabra fue “Te encontré”; aquellas palabras intrigaron al joven teniendo en cuenta de que el no conocía a la señorita y esto mismo lo llevo a pensar muchas cosas.

[Esto resulta extraño, ¿Sera acaso esta doncella una enemiga? O ¿La diosa de los ojos brillantes, Atenea había enviado uno de sus caballeros para reclutarme tras la muerte de su guerrero? Sea cual sea el motivo no debo preocuparme ni alarmarme, poco a poco la respuesta llegara] Aquellos fueron los pensamientos del guerrero mientras observaba a la mujer y escuchaba las otras palabras que tenía para decir.

[Antes que nada bienvenida a mi recinto] Dijo el guerrero mientras hacía una pequeña reverencia desde la cima del tronco en el que se encontraba [¿A qué se refiere con hermano, acaso eres parte de mi infame familia?] El peliblanco izo una pequeña pausa para seguir su dialogo con la extraña mujer [Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad. Si has entendido estas te darás cuenta de lo que quiero escuchar] Musito finalizando sus palabras mientras observaba a la mujer desde las alturas.

por **Msenosine** Sáb Dic 24, 2011 9:10 am

Me acerque lentamente, moviéndome con gracias, mis ojos no dejaban de examinar el nuevo cuerpo físico de la reencarnación de uno de mis hermanos. Al oír sus palabras, supe que el aun no había despertado y que no tenia la menor idea de lo que el realmente representaba.

Le sonreí suavemente antes de dar dos pasos hacia atrás y mirarle fijamente a los ojos, dejando le ver en mi mirada el conocimiento del mundo, por así decirlo.

-Son hermosas las palabras que dices, pero debes entender que tu eres mucho mas de lo que crees ser, no somos hermanos en forma física y sino en un otro plano mucho mas complejo que cualquier ser humano pueda entender- Empiece a caminar lentamente a su alrededor - Tu verdadero cosmos aun no a despierta - Me pare detrás de él, quedan espalda contra espalda - Quieres saber la verdad, mas que cualquier otra oca ¿No es así?, yo puedo decírtelo, yo quien soy la memoria del mundo.

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